Al plantear un elemento de agua en este jardín decidimos optar por un estanque circular, esta forma geométrica remite a la idea de que todo es eterno, al ciclo que se repite, especialmente en el jardín con el paso de las estaciones. Ubicado en un precioso jardín en Madrid, el diseño geométrico contrasta con las plantaciones más orgánicas que se vuelcan en el estanque creando un efecto de espejo.
Planteamos el estanque a la misma cota que el terreno para darle más naturalidad y para facilitar la presencia de anfibios y otros animales.
Un lugar lleno de encanto para disfrutar del jardín.