Una fuente de jardín proporciona sensaciones de frescor, relajación y nos permite disfrutar al máximo del jardín. Estéticamente una fuente de cascada resulta espectacular y es que sin duda el rubor del agua en movimiento es uno de los recursos más utilizados en el diseño de jardín desde hace siglos.
En esta fuente de jardín con cascada se pretendía integrar el diseño de la fuente con los acabados, así la fuente en tonos chocolate está entonada con la madera de exterior y se produce un contrate cromático con las plantas que la rodean.
Los agapantos y los arbustos verdes aportan suavidad a las líneas rectas de la fuente y crean con la cascada de agua un conjunto armónico.
Una fuente para el jardín que nos transporta y nos aleja del ruido de la ciudad.