En esta pequeña terraza ubicada frente a un bosque de hoja caduca se buscó desde el diseño de paisajismo desdibujar los límites de la terraza para integrar el paisaje y dar la sensación de que estamos en un jardín.
El límite de la terraza se diluye ya que la barandilla queda oculta tras los arbustos de flor plantados en la jardinera lineal, así se da continuidad visual al bosque de tal forma que este se incorpora a la terraza. El suelo de madera de Ipe exterior sube por encima de la barandilla y proporciona un mirador desde el que asomarse al paisaje.
Una pequeña gran terraza que se expande hacia el paisaje.