Otros arquitectos
Aplicando las habilidades que se aprenden estudiando arquitectura en otros campos
Las pasadas Navidades coincidimos en una copa navideña con Manuel Blanco, actual director de la Escuela Politécnica de Madrid y uno de nuestros profesores durante los años que allí estudiamos la carrera, en el equipo somos varios los que estudiamos arquitectura en «la escuela», y fue curioso porque cuando este profesor, que la verdad es que fue muy amable, nos preguntó cómo nos iba la vida profesional se sorprendió favorablemente de que nos dedicáramos a otra disciplina, que si bien está cercana a la arquitectura, es sin duda tangencial.
Y es que a veces pienso que estaba en nuestro destino, el logo de la escuela tiene un compás y una rosa que simbolizan la técnica y la estética, y bueno, nosotros ahora trabajamos más con la parte que se corresponde con la rosa ya que la materia prima de nuestros diseños es la vegetación, pero nos gusta ser exactos y todo lo que aprendimos respecto a la construcción nos permite tener las obras muy controladas.
Somos paisajistas y aunque nos formamos para ello, estudiando másters en paisajismo y trabajando mucho en este campo hasta poder lanzarnos a montar nuestro propio estudio de paisajismo, la verdad es que muchas de las habilidades que aplicamos cada día las aprendimos en la universidad, somos arquitectos especializados. Sería bonito poder ver más este tipo de perfiles dentro de las universidades, gente diversa haciendo cosas muy diferentes y sin embargo con una base común de conocimiento.
Durante todos los años que estudiamos arquitectura siempre hubo una única salida que se planteaba de forma constante, bueno, en realidad puede que más, pero casi siempre eran opciones peores o menores, porque la verdadera vocación de todos los que por allí pasábamos tenía que ser convertirte en un súper arquitecto, tener un estudio propio e hincharte a diseñar y construir museos, era una época en la que los arquitectos estrellas brillaban con especial intensidad, recién terminado el museo Guggenheim entre otros.
Nos da la impresión de que las cosas han cambiado, pero que ese cambio no viene de la universidad si no gracias a internet, en dónde puedes descubrir a gente haciendo trabajos increíbles desde diferentes ópticas. Ahora miramos hacia atrás y nos damos cuenta de lo mucho que nos dió esa formación pero habría sido interesante poder descubrir desde ese lugar otras opciones y posibilidades.
La realidad es fascinante e invita a ser creativo, y museos para ser diseñados hay pocos, así que, si investigas un poco, encuentras miles de opciones en las que se puede encontrar una vocación sin dejar de lado la pasión por la arquitectura y es aquí cuando encontramos a esos otros arquitectos y arquitectas. La periodista Anatxu Zabalbeascoa escribió una serie de artículos para El País llamada precisamente así «Otros arquitectos:…» en la que reflejaba esa realidad, arquitectos y arquitectas que habían salido del esquema y que aplicaban sus conocimientos a otros campos. Qué interesante y que poca repercusión tiene este tema, es una verdadera pena.
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